Se instituye esta fecha en recuerdo a ocho anarquistas, “Los mártires de Haymarket”, que manifestaron por mejoras laborales – entre otras cosas por la jornada laboral de ocho horas. Fueron injustamente apresados y condenados a muerte en 1887 por su reclamo fuertemente reivindicativo.
Un movimiento comenzó en Australia, el auto reconocimiento de los obreros de sus malas condiciones laborales, asumieron que les debían mejoras, que no eran esclavos, comenzaron a difundir la “Fiesta de los trabajadores” que rápidamente se extendió a los obreros norteamericanos. Hubo marchas frustradas por el hostigamiento policial pero finalmente mejor organizados salieron a las calles en forma multitudinaria el 1° de mayo de 1890. Por lo que quedó esta fecha como la gran celebración de los trabajadores.
Los opresores de un lado, los oprimidos de otro. Es la historia de la humanidad. Hasta que no se estabilice esa balanza no será factible encontrar la paz y la deseable convivencia. No, sobre bases asentadas en un suelo desparejo, con altibajos, regado de desigualdad.
Por todo esto, es más que tentador, indispensable, comenzar un camino pacífico hacia una sociedad más empática e igualitaria en derechos y oportunidades.
SFU
C.Z.